Ochenta y ocho Trasegandos y me tomo licencias:
Primero disculparme por la edición de la semana anterior, la dejé programada (o eso creía yo), pero la programé para el mes que no era. Cosas de tener los dedos grandes, que te pasas con la ruedita del ratón.
Podría haberlo subsanado y venir a por el ordenador al curro estando de vacaciones para enviarlo, pero no lo hice.
Puedo tener un traspiés cada ochenta y siete semanas (es una afirmación).
Por otro lado hoy me caen treinta y tres palos, ni uno más ni uno menos. Están siendo años raros, en general, como si nada hubiera vuelto a ser igual tras el confinamiento (y mira que fui orgulloso miembro de esa minoría que “llevó bien” ese tramo), pero probablemente sólo trato de buscar excusas o culpables a una racha personal un poco aprobada por los pelos.
No soy un gran fan de mis propios cumpleaños (sin embargo me encanta celebrar los ajenos). En mi experiencia, han sido fechas raras, llenas de expectativas, huidas, decepciones, ausencias y, todo hay que decirlo, sorpresas.
Pero vamos, que no salen las cuentas.
Espero que más pronto que tarde, Gema Pato y yo lanzamos reediciones de Circo de Quimeras (originalmente escrito antes de 2010 y publicado por primera vez en 2015) e Izar la negra (escrito entre 2010 y 2014 y publicado en 2016).
Digo lanzamos porque el proyecto es ese, no es una simple reedición, ni poemarios ilustrados, ni poemarios con notas extra o inéditos añadidos. No. O no sólo eso.
Digo lanzamos porque el proyecto tiene más de libro en conjunto, un fifty fifty (a pachas, a medias), que de cualquiera de las anteriormente mencionadas.
Gema comparte conmigo varios amores en común -entre los que entran el teatro, la ilustración y la poesía, que son los que más os interesan a vosotros y casi menos a nosotros- y nos conocimos hace ya unos cuantos años, justo cuando llegué a Madrid.
La intención es relanzar estos poemarios con una historia paralela contada por Gema y sus ilustraciones, con algún extra por mi parte también y creando, más a largo plazo, un conjunto con todos los poemarios.
Sí, el plan, en principio, es ir lanzando a medida los contratos editoriales originales se vayan al traste, así que va a quedar, literalmente, un cuadro bien bonito.
Circo de Quimeras es mi primer hijo, cuenta dos perdidas paralelas y el caos que se genera en una vida que ya de por sí era un quilombo por otras diferentes razones. Un Circo, como escenario emblema del caos ordenado, repleto de mitos que sólo existían (al menos en su mayoría) en mi cabeza, de ahí las quimeras. Si bien me pilla lejos y no comparto la mayoría de las versiones de mí mismo que aparecen en él, es inevitable colocarlo como pilar base para todo lo que vino después, tanto poética como personalmente.
Izar la negra es la segunda hija, quizá el que considero el proyecto más redondo, aunque también quede ya algo lejos. Publicado recién aterrizado en Madrid, escrito tras el marco del 15M, el comienzo del amor más elaborado (creo que se le llama madurar; yo, por entonces, lo estaba aprendiendo) y tras conocer otras voces poéticas en la capital -o por culpa de ella- y nutrirme de ellas. Tuve la suerte de que el prólogo me lo hiciera Alberto Claver y el epílogo David González, ambos más hermanos que poetas -y mira que son de mis poetas favoritos-. El libro con el que aprendí a disfrutar la poesía y a verla más en un backstage que sobre un escritorio.
Las partes de Gema las tendréis que descubrir cuando demos a luz. Os enteraréis.
El poema que os dejo justo aquí debajo lo escribí en Dublín, cuando cumplí treinta años, en otras de esas crisis de fechas raras en las que acabé a punto de quedarme allí a vivir.
Joder, cómo echo de menos el Mulligan’s.
Buddy, just one pint at Mulligan's
"When I walk beside her, I am the better man"
(EDDIE VEDDER)
I can't be quiet.
I can't stay calm.
I just want to be with you
and it's the only thing that keeps slipping away.
Three beers ago
I was telling to a complete stranger that
when the next World War blows up
I want you to be with me
because I know we can shut it down with a blink.
Cheers for that! He said.
I just want you to want to.
I can be a ninja every morning just trying to not wake you up.
I can play that part.
You're like Leia in A new hope
and I can be your space cowboy.
You can ask me for impossible things every day
and i'll find them for you before sunset.
I want to spend the whole apocalypse next to you
and make the devil proud
and I know that we're tearing us apart
in a way nobody can
but that's also the point.
We're the only ones that can remake us.
May be it's time to finally become 2.0 humans
we can finally discover new ways of love
and used them, and enjoy them, and worship them
and destroy them later.
We can do it all if you want.
I can't stay calm
because i feel like a little puzzle piece lost under a couch
my best-laid plans are crumbling around me
and the only good thought i have
between hurting myself
and thinking in how many beers i'll have to drink just to get sleep
is that loving you is the best thing I can do
the best thing I've ever done.
I can't be quiet.
Not this time.
Recuerda que para que todo esto siga funcionando hace falta apoyo. Piensa en quién podría estar interesado y recomiéndaselo, deja un corazoncito en el post, comenta qué te ha parecido, súbelo a tus redes sociales o incluso aporta tu granito de arena de forma económica. Todo suma.
¡GRACIAS!